Inspirado por el reciente concurso para diseñar el pasaporte post-Brexit organizado por Dezeen y contemplado desde la planeación de Rediseño México, desarrollé un nuevo pasaporte mexicano, inspirado en la cultura azteca y con un enfoque minimalista. El pasaporte mexicano actual no ha pasado por grandes cambios estéticos en las últimas décadas y las modificaciones más evidentes son más bien a favor de volver el documento más seguro y más difícil de falsificar.
Características
Los verdaderos pasaportes mexicanos están limitados a tres colores, uno por cada tipo: el verde, destinado a los ciudadanos; el gris, para los oficiales de gobierno; y el negro para los diplomáticos mexicanos. Los pasaportes propuestos por Rediseño México siguen este mismo patrón. Las pastas del pasaporte incluyen una simplificación del símbolo utilizado para representar a Tonatiuh, dios azteca del sol que figura al centro del disco solar (mejor conocido como el calendario azteca) que se exhibe en el Museo Nacional de Antropología e Historia, y que también es el emblema del INAH. Éste está impreso en tinta dorada con siluetas circuncéntricas, que abarcan todo el cielo.
La palabra pasaporte está impresa los idiomas más hablados en México: español, náhuatl y maya yucateco. Éste último no incluye un equivalente directo de la palabra en su vocabulario, por lo que la traducción aproximada se lee como papel de viaje.
Ya que el pasaporte es un medio que propicia el intercambio cultural y personal, decidí incluir poema de Nezahualcóyotl, mismo que se puede encontrar en el billete de 100 pesos. El pequeño verso se incluye en náhuatl y su adaptación al español.
En la portada, México está impreso con la tipografía Espinoza Nova, una fuente serif por el tipógrafo mexicano Cristóbal Henestrosa. El resto del texto está en Avenir LT; su legibilidad y líneas limpias son perfectas para los espacios reducidos de un pasaporte.
Cada estado está representado por su bandera, tal y como se propuso con el proyecto creado en 2016. Hay una página por cada uno de ellos, lo que hace que el pasaporte tenga 36 páginas. El papel tiene como fondo un patrón inspirado en las fachadas de los templos de las ruinas de Mitla, que representan el flujo del tiempo. Salvo por la información personal, todo el texto está impreso en tinta dorada o verde.
La página que contiene la información personal, junto a la encomienda de la Secretaría de Relaciones Exteriores, tiene como fondo el mapa de México, con su ubicación y límites geopolíticos. La decisión de disponer la página de datos de manera vertical y no horizontal tiene que ver con la manera en la que, por lo general tomamos y abrimos los libros, y en este caso, los pasaportes; ahorra a quien quiera consultarlo el tener que voltearlo y el formato es consistente entre todos los elementos, excepto por la palabra visa en todas las páginas dedicadas a esa función.